diumenge, 9 de maig del 2010

La Venus de Gavá el descubrimiento arqueológico

La "Venus" de Gavá, una figura femenina de cerámica negra que data del neolítico medio (de entre 5.500 y 5.800 años de antigüedad)-descubierta en marzo de 1994 en las minas prehistóricas de esta población, es la única pieza de forma humana conocida de este periodo aparecida en la Península Ibérica. La "Venus" de Gavá es también, según Josep María Fullola, catedrático de Prehistoria de la Universitat
de Barcelona, "la estatuilla femenina más antigua de cuantas se han encontrado en Cataluña, y vendría a demostrar la similitud de los cultos religiosos del Mediterráneo oriental y del occidental".
Esta "Venus" es, según los especialistas, una representación antropomórfica femenina que evoca una diosa de la fertilidad. Antes de este descubrimiento, las minas prehistóricas de Gavá eran ya bien conocidas por ser las más antiguas de Europa en galería, y por ser las únicas conocidas donde se obtenía variscita durante el neolítico. Hasta la fecha se han localizado 72 minas, muchas de las cuales todavía no han sido investigadas.
La "Venus" de Gavá fue descubierta en un pozo de la mina número 16, por arqueólogos del Museu de Gavá, en mayo de 1994. Los arqueólogos han estado trabajando en este pozo para extraer diversos materiales de la época, ya que fueron utilizados como vertedero después de que se agotara la veta de minerales. A medida que fueron excavando encontraron diversos fragmentos de la pieza, pero sin que al principio la reconocieran como tal. Al llegar a una profundidad de diez metros hallaron la parte correspondiente a las manos y los pechos. "Fue entonces cuando empezamos a confeccionar el rompecabezas", indica el director del Museu de Gavá, Josep Maria Carreter. La pieza, según los especialistas, tiene un valor arqueológico comparable, y salvando las distancias, a las pinturas rupestres de Altamira para el paleolítico o las damas de Elche y de Baza para el periodo ibérico.
La "Venus" de Gavá está compuesta hasta la fecha por siete de los fragmentos encontrados. Existen una treintena más de pedazos, queno ha sido posible ensamblar todavía: los arqueólogos esperan descubrir nuevos pedazos de la "Venus", para seguir recomponiéndola. La parte restaurada tiene unas dimensiones de 16 centímetros de alto por 11 de ancho. Se puede observar la mitad izquierda de ia cara y parte de la derecha, el tórax entero, la extremidad superior izquierda completa y buena parte de la derecha, así como la parte superior del abdomen. Esta es una pieza de gran calidad técnica confeccionada con el mismo procedimiento que el de un recipiente de cerámica hecho a mano. Tiene un grosor más o menos constante y un acabado bruñido de las paredes externa e interna. Sobre esta pieza de cerámica se combinan sistemas decorativos diferentes: el relieve, el grabado y la pintura.
Probablemente la pintura se conseguía haciendo una pasta de color blanco, obtenida triturando cascaras de moluscos; dicha pintura se incrustaba dentro de las líneas esgrafiadas, de manera que sobre la superficie negra debía de resaltar su efecto. La decoración en relieve aparece en la representación de las partes corporales (nariz, extremidades superiores y ojos), y la esgrafiada y pintada fue utilizada para la representación de los ornamentos corporales (brazaletes y collares), el vestuario, las pestañas y quizás también para el peinado de los cabellos. Entre otras, se conserva unas de las partes más llamativas de la "Venus": la nariz y los ojos. La nariz esta realizada en relieve; es de perfil estilizado, alargado y estrecho. Presenta dos orificios en la parte inferior (más prominente que la superior). Los ojos son circulares, representados por una pastilla prominente. A su alrededor aparecen una serie de
rayos o pestañas grabadas, en forma estrellada, que en su conjunto recuerdan un motivo solar.
Los especialistas indican que la boca no fue representada porque se conserva el espacio destinado a ésta. En cambio, las orejas no han sido encontradas. Los pechos y las extremidades superiores están confeccionados en relieve y dispuestas completamente fijas al cuerpo, con los codos flexionados en ángulo recto, y con las manos apoyadas planas sobre el vientre, del cual sólo se conserva la parte superior, hinchada, como si representara una mujer embarazada.
"Por las similitudes con otras piezas halladas en los Balcanes, pensamos que su significado es la representación de una diosa de la fertilidad", explica Josep Boscho, uno de los arqueólogos que la encontró. En concreto la comparación es con el grupo de diosas de la vegetación embarazadas descubiertas en las zonas balcano-danubianas. Este grupo lo forman las representaciones naturistas de una mujer embarazada, con las manos apoyadas sobre el vientre y entrón izada o sentada. Por ejemplo, la dama de Kokénydomb (Hungría) y la dama de Pazardzik
(Bulgaria).
Estas divinidades simbolizaban la fertilidad de la tierra, hecho natural en un modus de vida agrícola. La morfología general de la "Venus" de Gavá y algunos de los motivos decorativos hacen suponer un valor simbólico y religioso.